¿Alguna vez te has parado frente a una pared en blanco, lleno de ideas pero sin un plan claro?
Los tableros de Pinterest están repletos, la galería de tu teléfono está repleta de capturas de pantalla y, aun así, la pared sigue vacía.
Crear una pared decorativa equilibrada no tiene por qué ser complicado. De hecho, todo se reduce a unos principios atemporales.
Vamos a simplificarlo.
1. Anclaje con un elemento fuerte
Elige un elemento que sea el protagonista: una obra de arte de gran tamaño, una losa, una lámpara o un panel personalizado.
Esto se convierte en la “gravedad visual” de tu pared: todo lo demás se construye a su alrededor.
Consejo: Si intentas darle a todo el peso por igual, nada destaca. Elige tu estrella.
2. Juega con el contraste de materiales y texturas
Equilibrio no significa plano.
Mezcle lo liso con lo rugoso, lo mate con lo brillante, o lo cálido con lo frío, para crear una pared que parezca estratificada sin ser caótica.
Madera + piedra. Metal + tela. Pintura suave y neutra + vetas marcadas. Una pulida, otra sin tratar.
3. Respetar el espacio circundante
Una pared no existe aislada. Piensa en la altura de los muebles, la luz natural y las líneas del techo.
¿Qué quieres ver primero al entrar en la habitación? ¿Qué debería estar más tranquilo al fondo?
Consejo: Retroceda. Entrecierre los ojos. Si siente algo pesado o desequilibrado, probablemente lo esté.
¿Quieres construir tu muro con confianza?
Estos 3 principios son sólo el comienzo.
Si está listo para dejar de adivinar y comenzar a diseñar, el libro de ejercicios de pared con características personales lo guiará paso a paso, desde la definición de su estilo hasta la creación de su diseño.
👉 [Descubre el libro de trabajo ahora]
( Descarga digital instantánea. Incluye moodboards editables + desafío de 28 días).